Un botón suelto o faltante es una molestia común, pero tiene fácil solución y puede salvar tu camisa o pantalón favorito. Con unas pocas herramientas básicas y la técnica adecuada, puedes repararlo para que quede incluso más seguro que antes. Aquí te mostramos cómo hacerlo como un profesional.
Lo que necesitarás:
Un botón de repuesto (o el original)
Una aguja adecuada para costura en general
Hilo que combine con el color de la tela
tijeras pequeñas y afiladas
Un palillo de dientes o una segunda aguja
La guía paso a paso:
1. Preparar el hilo.
Corta un trozo de hilo del largo de tu brazo. Enhebra la aguja y tira de los dos extremos juntos, doblando el hilo. Haz un nudo en la unión de los extremos. Este hilo doble te dará mayor resistencia.
2. Coloque el botón.
Coloca el botón justo encima de los hilos restantes o de la marca tenue en la tela. Para botones de cuatro agujeros, fíjate en cómo están cosidos los demás botones de la prenda —normalmente en paralelo o en forma de «X»— y sigue ese estilo para conseguir un aspecto uniforme.


3. Crea la puntada de anclaje.
Inserta la aguja desde la parte inferior de la tela y tira de ella hasta que el nudo quede ajustado al material. Esta es tu primera puntada, la cual quedará firme. Pasa la aguja por uno de los agujeros del botón para fijarlo en su lugar.

4. Construye el "Spacer" (El secreto de un buen botón).
Este es el paso más crucial para un botón funcional. Antes de dar la siguiente puntada, coloque un un palillo de dientes o una segunda aguja Sobre el botón, entre los agujeros. Al coser sobre el palillo, crearás un pequeño vástago: un pilar de hilo debajo del botón. Este espacio permite que la tela se arrugue cómodamente debajo cuando se abrocha el botón, evitando que se tense.


5. Asegure el patrón de costura.
Continúa cosiendo a través de los agujeros, siempre pasando por encima del palillo. Para un botón de cuatro agujeros, intenta dar al menos 5 o 6 pasadas por cada par de agujeros. Mantén las puntadas firmes, pero no demasiado apretadas.

6. Asegure las roscas por debajo.
Una vez que el botón esté bien sujeto, retire el palillo. Ahora verá el vástago del hilo. Empuje la aguja hacia la parte inferior de la tela, pero no Pasa el hilo a través del botón. Enróllalo firmemente alrededor de los hilos que están debajo del botón de 4 a 5 veces, creando un vástago ajustado y prolijo. Esto fija la espiga en su lugar.

7. Haga un nudo final.
Pasa la aguja a través de los hilos enrollados en la parte inferior y tira del hilo casi hasta el final para crear un bucle. Pasa la aguja por este bucle y tira fuerte para formar un nudo. Repite este paso una vez más para mayor seguridad. Corta el hilo sobrante.
¡Y listo! Con este sencillo método, el botón reparado no solo lucirá como nuevo, sino que también será lo suficientemente resistente para el uso diario. Es una pequeña habilidad que hará que tu ropa dure mucho más.



